lunes, octubre 10, 2005

Sin City (Ciudad del Pecado)

“…porque la paga del pecado, es muerte…” (continúa al final)


Debo decir que había escuchado acerca del comic de
Sin City, pero nunca lo leí, por lo que mi primera aproximación a este film fue casi tan violenta como lo es la película en sí misma. Desde mucho tiempo me ha fascinado la forma de contar historias en el comics, cada encuadre, las galerías de personajes arquetípicos, las posibilidades de jugar con luces y sombras, colores, expresiones, las transiciones de tiempo (elipsis), historias paralelas, pensamientos de los personajes (que usan también algunas telenovelas pero de una forma extremadamente simple y obvia), cada diálogo y por supuesto, los movimientos que el cine ha buscado asimilar, no sólo en películas basadas en “tiras cómicas” sino que en otros géneros o subgéneros, que conviven, coexisten y a veces se hacen uno. Hay un libro llamado el “Discurso del Comic” de Luis Gasca y Román Gubern, que trata en extenso este tema,si quieres adentrarte en este arte, que en otros tiempos sirvió para mi tesis de grado en un cortometraje llamado “Deja hacer la Historia”, (una rebelión de la criatura (del personaje de comics) contra su creador…)

Como me gustaría pensar que esta historia y personajes, son sólo salidos de la mente de un creador, en este caso de tres que se juntan
Frank Miller, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino (los dos últimos, parte de A Band Apart, la productora de spots publicitarios), todos talentosos, pero con tendencia marcada a lo truculento y a un uso del humor demasiado negro, casi como si no existiera, la luz del día, y pudiésemos oler el aroma a podredumbre que irradia esta ciudad, hasta sólo querer asfixiarnos para no seguir respirándolo, donde a veces el uso del color nos oxigena…o al menos pretende hacérnoslo creer.

Corrupción…no sólo a nivel de autoridades civiles, de uniforme y religiosas, sino que en todo el entorno, no sólo a nivel físico, sino que también mental y por cierto, espiritual…Sólo un personaje, parece mantenerse íntegro John Hartigan (
Bruce Willis) y en otros, hay una cierta ética, Marv (Mickey Rourke) y Dwight (Clive Owen), donde cada uno tiene su historia de amor personal, que tienen finales…que deben ver en la película.

Las mujeres tienen un rol fuerte, principalmente desde la prostitución y son “heroínas de tinieblas”.Sólo sabemos de una de ellas, que logró su anhelo de ser madre, pero no la vemos en toda la película, a quien si vemos, es a una niña que crece, que mantiene su fidelidad a quien le salvó una vez la vida, pero que terminó por ello, “justamente” en la cárcel.

Los hombres también son “héroes” …pero en este mundo… que no existe… hay cobardía,traición, mentira, violencia gratuita y pagada, pactos de no agresión (que mantienen
la estabilidad en la tasa de mortalidad), pederastas al abrigo del poder, asesinos que quieren comer hasta el alma de otros, rostros y “vidas nuevas”, que acrecientan la percepción sobre como vivir o morir en Sin City, pensando que tal vez, no haya salida real de ella, sino que es una condena perpetua. Sería muy fácil pensar y llegar a ridiculizar, la posibilidad de redención en ese lugar, poniendo una música “familiar” que evoque recuerdos gratos o que simplemente sea un “ronroneo” que nos acompañe permanentemente al comprar o en cada lugar público, donde pueda poner a todos los personajes en colores que llamen a la apacibilidad… pero no, el cambio comienza por dentro, en el espejo del alma (que tan bien se enfatiza en personajes malos y buenos en el mundo del comic, en donde las facciones, acciones, gestos, pensamientos, movimientos, vestimenta, colores o falta de ellos, y todo lo que los involucra al mundo donde viven nos hace odiarlos o amarlos, según sea el caso. Es cierto también, que hay personajes “buenos”, que lo son tan melosamente, que se nos hacen antipáticos…, pero como ya lo dije, si se llegara a pensar o imaginar una ciudad así que contraste a Sin City en esa forma, sería una parodia.

La ciudad del pecado no existe…es lo que quisieran algunos creer. La corrupción que se definió anteriormente en otros párrafos, es sólo algo que yo también inventé en mi mente y en mi corazón, que otros seres humanos a su vez lo inventaron en su mente y corazón y lo plasmaron en una película…si no existe tal ciudad… ¿no existe pecado…? Por lo tanto, ¿no existe la corrupción?

Partir de presupuestos, te puede llevar a creer que en Sin City no hay una esperanza, que implica un sacrificio para romper el círculo vicioso…que incluso, no habría necesidad de tal sacrificio porque ni la ciudad, ni el pecado, ni la corrupción, ni aún la propia esperanza…existen y sólo están en nuestra mente y corazón…la verdadera pregunta a responder es:

¿ en qué medida la ciudad dónde vives es el reflejo de lo que hay en tu mente y corazón?

Y aún, me atrevo a añadir otra:

¿Vives en Sin o Saint City (Ciudad Santa)?

Mi anhelo es vivir en la segunda…aunque también haya quienes que digan que no existe, pero yo creo firmemente que sí. No vivo en ella porque lo merezca, o haya dejado de ser un pecador, sino porque Alguien hizo un Sacrificio una vez y para siempre en una cruz, diciendo de sí mismo que era el Camino y que te llama a ti y a mí, para que vayamos caminando hacia la ciudad eterna, no la transitoria en que hoy vivimos.


“…Mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro..”
Romanos 6:23

sábado, octubre 08, 2005

Big Fish (El Gran Pez)

"si los peces grandes se guardan en una pecera pequeña se quedarán pequeños. Con más espacio, el pez puede doblar, triplicar o cuadriplicar el tamaño".

Hace tiempo que quería comentar esta película y ahora me estoy dando un gusto personal. He seguido la trayectoria de su director
Tim Burton y generalmente siempre engancho con ese mundo que se va creando en sus films, con super héroes, antihéroes, fantasías de sueños o pesadillas, anhelos y frustraciones, etc. La vida de cada uno de nosotros tiene altos y bajos, tiempos de tranquilidad y otros de mucho movimiento, tiempos de aventuras y desventuras, en fin, la vida es así, al menos la mía ha sido así, toda mi vida, no logro aburrirme de vivirla, porque siempre hay algo nuevo. Sin embargo, recuerdo que uno de mis proyectos inconclusos, que tiene que ver con un musical, uno de los personajes, que espero conozcan algún día, dice: “tengo miedo que algún día, la rutina me llegue a emocionar”, pero como ya dije, eso es lo que piensa el personaje…no yo…

Tengo una lista de películas que he visto una y otra vez, entre ellas, se encuentra, una de similares características a ésta, llamada “Las aventuras del Barón de Münchausen”, que toma su nombre de una serie de relatos, recopilados sobre las increíbles historias de guerra que contaba
Karl Friedrich Hyeronimus (el verdadero barón). Si tienen la oportunidad de verla, háganlo, porque aparte de encontrar una serie de artistas de renombre, será el encuentro con una historia de sueños que luchan por convertirse en realidad, la dirige Terry Gilliam. (Quien fuera parte del famoso grupo de los Monty Pithon, un grupo genial de humoristas a veces demasiado irreverentes… que entre otras cosas tienen tienen algo que ver con el concepto que conocemos como spam.)

Esta historia es la historia de un hombre que cuenta historias llamado Edward Bloom. Sus historias destacan por lo magníficas, elocuentes, insólitas, graciosas, e increíbles que resultan para todos, menos para su hijo, que ya ha crecido y que conversa con su padre moribundo, sobre como creció creyendo cada historia que le contaba, pero que ahora, cuando el mismo va a ser padre, no quiere él mismo ser un contador de historias que en el futuro no se puedan sostener por sí mismas y lleguen a avergonzar a su hijo, como le está ocurriendo a él.

Es interesante ver la galería de personajes/persona, que deambulan en esta historia, como cada elemento visual, sonoro y de diálogo, va jugando un juego en donde a cada momento anhelamos saber que continúa y donde por momentos quisiéramos estar en los “zapatos” del protagonista, pero en otros nos esforzamos en estar en los “zapatos” del hijo.

Aunque no quiero caer en lugares comunes, seguramente habrán escuchado decir o lo vivieron, que nuestro padre y/o madre, suelen ser nuestros héroes cuando somos pequeños, que creemos todo aquello que nos cuentan y confiamos en sus sabias decisiones y quisiéramos imitarles en todo. Esta película nos muestra a un padre que parece vivir en el surrealismo, en un estado onírico, que no diferencia entre el mito y la realidad. La tarea de descubrir el mundo en que vivimos y como enfrentarlo, es la de todos, la tuya, la mía, la de Will como hijo y la del propio Edward al enfrentarse a la muerte.

"¿Crees que este pueblo es demasiado pequeño para ti? Bueno, es demasiado pequeño para un hombre de mi ambición. Amo cada metro cuadrado de él. Pero puedo sentir cómo sus límites se ciernen sobre mí. La vida de un hombre sólo puede crecer hasta cierto punto en un lugar como este". ( Diálogo entre Edward y el Gigante)


Debo decir que he aprendido mucho de mis padres, agradezco su amor, la educación que me dieron, su preocupación, su apoyo y sus retos…, por querer brindar lo mejor para sus hijos. Quizá dejaron de ser héroes en el sentido clásico, pero hoy, no son tampoco villanos, sino que sólo mis padres, a quienes quiero mucho, con sus virtudes y defectos, porque aprendí de verdades y cuentos, “de pequeños momentos de alegría, que equilibran los grandes momentos de dolor”, del esfuerzo por salir adelante, de muchas cartas, de viejas y nuevas oportunidades, de anhelos y frustraciones, en fin, de la vida. Doy gracias a Dios porque puedo compartir con ellos, porque creo que los grandes sueños pueden llegar a ser una gran realidad, porque los ojos de la Fe, no son ciegos, sino que alcanzan a ver lo que nuestros propios ojos no ven. Mi sueño y oración es que ellos vean lo que he visto, veo y veré, porque esa Realidad no acabará nunca.

“Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
Hebreos 11:1



jueves, octubre 06, 2005

La Era del Hielo

Ir contra la corriente, no es fácil, no siempre es grato, es solitario, es un desafío, es rebeldía…espero que con causa justificada…es resistir los cambios o enfrentarlos desde tu posición, es muchas cosas… Eso es lo que hace Manfred (Manny) el mamut, que cuando todos parten a lugares más seguros, en una emigración sin precedentes, él decide quedarse. Aparentemente duro, hosco e irónico, ha emprendido su propio camino, mientras se topa con quienes van en sentido contrario, que irradian un sarcasmo que gracias a Dios, los niños no poseen, como espectadores primarios de esta película. Similar estilo de humor hemos visto en Shrek y en Robots, aunque creo que la primera destaca en sus dos partes por su ingenio al tratar el mundo de los cuentos, pero en fin…ese es otro cuento. Pronto aparece, el torpe e hiperkinético oso ¿perezoso ?, llamado Syd ,que ha despertado y ha descubierto que fue dejado atrás por el resto de su familia, que se ríe de sus problemas, aunque su falta de tino, lo mete en más de un uno, de donde a regañadientes, Manny termina por intervenir, mostrando que en el fondo tiene un “corazón de elefante.”

Si bien es cierto, esta película está protagonizada por animales, los hombres tienen parte importante en ella, en especial en el pequeño niño, que ha sido rescatado de las aguas y al que llaman “Bodoque” (según la R.A.E. en una de sus definiciones, es una expresión de cariño, generalmente hacia niños), entonces, literalmente, el pequeño se va ganando el cariño de esta pareja dispareja de “amigos” y de un tercero, un tigre dientes de sable llamado Diego, que tiene una misión que cumplir, encomendada por su manada, que no es la misma que tienen los dos primeros; devolver a “Bodoque” a su tribu.

No podemos dejar de mencionar a Scrat, una ardilla neurótica y que anhela obtener su bellota, con escenas personales que se transforman en pequeños gags o situaciones que enlazan la historia desde el comienzo hasta el final y que seguramente tendrá sus apariciones en: La Era del Hielo II, que viene pronto.

Una historia simple, que en el fondo nos muestra una serie de animales de distintas especies y un bebé, que conforman algo parecido a una familia con tinte de disfuncional…pero que es capaz de ir resolviendo sus asuntos a medida que van acercándose a la tribu de hombres, principalmente cazadores, lo que es tanto o más peligroso que la misma glaciación que comienza y todo cuanto les pueda ocurrir en el trayecto. Hay una escena entre Bodoque y Syd que en lo personal, me causó mucha gracia, donde ambos se acusan mutuamente, veánla, espero que también se rían con ella.

Sólo recordar un par de versículos que tienen relación con esta historia:


“…Amarás a tu prójimo como a ti mismo… “ Mateo 19:19, Levítico 19:18

“…y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.” Éxodo 2:10