Cuando hablamos que alguien está en el fondo del pozo, nos referimos a alguien que ha topado fondo, donde se generan varias posibilidades.
Se lanzó al pozo
Fue empujado al pozo
Se queda y muere en el pozo
Pide ayuda para salir del pozo
Alguien le socorre para salir del pozo
Intenta salir por sí mismo del pozo
Alguien quiere sacar del pozo a alguien que no quiere salir
Otras opciones que tienen que ver con el pozo
En fin, como seres humanos, en algún momento hemos estado o nos hemos sentido ahí, en el fondo del pozo o estanque (le fond de l´etang), donde si fuimos a buscar agua…queda poca, no está buena y es muy probable que ya ni siquiera haya.
Ahora, si nos encontramos con un internado para niños en la posguerra de la Segunda, con un nombre como “El fondo del estanque”, suena como si fuera una condena a muerte…o a una vida sin esperanzas, donde ya no puede haber nada peor.
Más si la filosofía de los encargados es “acción-reacción” para evitar los desórdenes de los niños. Una doctrina que vemos en distintos ámbitos de la vida, pero que aquí en esta escuela, se hace presente en sus límites más descabellados.
Con un director llamado Rachin, que es abusivo, falto de recursos, torpe y con delirios de grandeza, pero que recibe a un nuevo maestro Clément Mathieu , que lo trastornará aún más, pero que influirá en el pequeño grupo de maestros y en los niños, a través de uno de sus talentos más preciosos, que estaba guardado en el polvo de su maletín; la música. Téngase en cuenta la Banda Sonora de Bruno Coulais, apoyada por el genio barroco de Jean- Philippe Rameau en "La nuit".
Ganarse la confianza de otros, no es fácil, luchar contra un sistema establecido que no ofrece posibilidades ciertas, tampoco, quizá conformarse con las penumbras como máxima aspiración a la luz, eso es algo que no quiere enseñar el nuevo maestro, aunque hubiera podido, pues al igual que el resto, comenzará a trabajar en el “fond de l´ etang”.
El sentido del humor es grato y aunque sea de carácter universal, tiene algunos rasgos propios de cada cultura y en este caso, no es la excepción, aunque muy sutilmente, se toma licencias…casi como para querer agradar a todo público, como para invitar a un remake en Hollywood, como ya hemos visto que ha pasado con algunas películas de origen europeo (ej. Tres hombres y un biberón y Un Ángel Enamorado, entre otras), espero equivocarme con esta idea y que quede sólo esta versión del film, no por menospreciar una nueva versión que seguramente sería muy bien hecha, pero generalmente, no me gustan los “covers”, salvo que sean muy especiales y le den un plus a la historia o canción, según sea el caso. Lo que está claro, es que no pasó inadvertida, pues fue nominada a mejor película extranjera…aunque no importe tanto si ganó o no un Oscar, pues no siempre el premio quiere decir mucho… no importa tampoco, si en varios momentos es predecible (error que puede ser fatal en un guión), pero que en este caso, no molesta tanto, ¿saben por qué? Porque nos estamos acostumbrándonos a:
historias sin esperanzas, historias con finales tristes, historias en donde “gana el mal” o la idea estereotipada de éste, historias donde quedan los finales abiertos, como presagio que la calma que hemos logrado ( o han logrado los protagonistas) es muy frágil, y que es probable que pronto vuelva, lo que nos había quitado la paz.
Hay un dicho que dice: “que el discípulo supera al maestro”, cosa que sucede una vez más en el film, pero es bueno recordar que hay una excepción, la de alguien que te invita a usar tus talentos, que te brinda dones y que es en sí mismo la Esperanza para salir del fondo del estanque.
Mateo 10:24
Iván Werth Münchmeyer
4 comentarios:
No se si el comentario es bueno o malo, lo único que sé, es que de francés no sé nada.-
Ya explicaremos que significa...y se hará el comentario, sólo decir que el nombre del internado donde viven los Coristas se llama "el fondo del estanque", lo que ya sugiere al menos una lectura...
Nos vemos o leemos...
yo creo que a lo mas nos leemos, porque para vernos habria que hacer milagros.
Somos del fondo del estanque. Y ojo con Binet
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