Hace un tiempo leí algo que decía que La Marcha del Emperador era una oda al conservadurismo y que Happy Feet, lo era hacia lo liberal. Permítanme disentir de esa opinión. Pienso que ambas películas, no son lo uno ni lo otro, sino mucho más que eso.
Me llama la atención como en el último tiempo ha habido films con personajes “pingüinescos”, como no mencionar a mis favoritos, el equipo especial de Madagascar, que cada vez que los recuerdo me causan gracia, en su forma de enfrentar las situaciones y lograr sus objetivos. Batman ha tenido en su versión “humana” a criminales, muchos más oscuros en las películas de Tim Burton, o en los comics, que los de la recordada serie de tv. y sus versiones cinematográficas de ese entonces.
¿Qué hacer cuándo todos cantan…en una fiesta…pero al momento que abres la boca, haces perder la melodía hasta al más afinado? ¿qué hacer cuándo ésto también es parte del ritual para continuar con la especie? ¿ qué hacer si lo que haces avergüenza a tu tribu o especie, incluso a tu padre?
¿Un pingüino bailarín en medio de cantantes? Graciosos son los nombres de los padres de Mumble, Memphis y Norma Jean, que recuerdan a Elvis y Marilyn, cuyas voces se unen y son reconocidas entre sus pares...pero tendrían un hijo, tan distinto, limitado en sus condiciones de cantante…con un sentido de culpa por parte del padre, al haber descuidado el huevo y de la madre, de no poder interceder más allá para que su hijo pueda quedarse entre ellos, en la “invitación” a partir fuera.
Alguien podría decir que aquí se ven prejuicios, de como triunfa lo mediocre, lo forzadamente uniforme…sin permitir ninguna diversidad, que es distinto a decir que haya unidad en medio de lo diverso…Ahora, cuidado, como leemos el mensaje de Happy Feet, un pingüino que tiene un talento distinto a otros, que entiende que puede ser un aporte a su sociedad, pero que no es entendido por ignorancia, por el peso de la tradición, por una exclusión, discriminación y posterior exilio, el que acepta, como un desafío para mostrar que nadie es profeta en su tierra…en su momento, pero que tarde o temprano, tendrá que ser reconocido por su pueblo, no por su talento en sí, sino por la forma que lo usa, para el bien común, y en este caso, la subsistencia de la especie. Una especie de mesías en pequeña escala, que no actúa con rencor ante la decisión, sino con dolor, pero con la esperanza de traer el alimento que se necesita. Hay veces en que ser anciano…implica sabiduría en las decisiones…en otras…no…aún así una mala decisión de las autoridades, puede ser revertida, cuando los hechos caen por su propio peso y si no lo es…se reconoce a un nuevo liderazgo, que ya ha ido ganando experiencia, obviamente, no sin errores.
Espero que el nombre escogido para el líder de “La Tierra del Emperador”…Noah…no refiera a alguna alusión bíblica, como la de un líder falto de visión, porque las diferencias entre Noé y Noah…son “diluviales”.
En su deambular buscando respuestas, los compañeros de camino de Mumble, será un grupo de pingüinos de otra especie más pequeña, que es una pandilla de desordenados, enamoradizos y bailarines además de cantantes (quizá sean más graciosos en la versión en español), que andan de un lado a otro y que enganchan con este gigante que pese a su tamaño, se mueve de una forma increíble…luego de su encuentro, llegarán en su recorrido ante el gurú…ese pingüino con aire rasta… de pura paz , al que los pingüinos le consultan por todas sus decisiones y ante quien, las pingüinas se derriten ante sus palabras y movimientos. Su poder proviene de su “amuleto” que es un recuerdo de su encuentro con criaturas superiores…una especie de falso profeta…que volverá a su centro, en algún momento…
El ser humano va cobrando vigencia desde el mito sobre la existencia de estas criaturas, hasta el contacto directo con ellos. Hay preguntas que comienzan a hacerse las personas, las autoridades, sobre que pasa con estas especies, sobre el comportamiento de un pingüino marcado que envían de vuelta, luego de su paso por un zoológico, lugar donde Mumble se ha convertido en atracción por sus dotes de bailarín, en su travesías en busca de respuestas para la falta de alimento. En altos organismos se preguntan sobre la elección de dar alimentos a niños hambrientos o animales que también lo sufren…ambos parte de la creación de Dios, a ambos se les alimentará con otras criaturas de Dios, como son los peces, es una cosa nuevamente, de mayordomía, de cómo cuidamos y distribuimos los recursos que nuestro Creador nos provee.
Podría salir a la luz, nuevamente el tema de la discriminación…o de lo indiscriminado en cuanto a las tasas de pesca, a la contaminación que vamos dejando por donde pasamos, al anhelo de riquezas sin saciedad, que hoy nos proveen de mucho dinero, pero que mañana, simplemente, nos llevarán a la pobreza, porque ya no habrá recursos que explotar, pero que importa…si ese será problema de otra generación…con leyes permisivas en cuanto a derechos, pero no siempre tienen el equilibrio en cuanto a deberes.
Una niña “pingüino” Gloria, se destaca en el canto, como una voz privilegiada, que no es más ni menos que la compañera de juegos desde pequeño de Mumble, ella canta su versión de “Somebody to love”, de Queen y se extiende un coro gigantesco en medio del hielo donde hay uno… que sólo mueve sus pies al ritmo de la música, el cual su voz es a la torpeza que los pingüinos muestran en tierra, pero sus pies, son a la agilidad y destreza que tienen en el agua. Todo pingüino debe tener su “Canción de Amor”, pero Happy Feet, no sabe cantar…para ellos es un canto, para nosotros, sólo graznidos de aves…y quisiera cantar con ella y para ella…
Cabe destacar la música de varios maestros como: Stevie Wonder, Los Beatles, Elvis, Queen, Los Beach Boys y por supuesto, Prince, quien además compuso el tema central (The song of the Heart). Además de ello, la calidad visual del film, no por algo fueron 4 años de trabajo, las voces de los personajes, entre ellos, Robin Williams, Nicole Kidman y Elijah Word, pero no hay que conceder, que como historia, por momentos se hace lenta y predecible, sin embargo el encanto de algunos personajes, logra sacar adelante…”los momentos de hielo”, en que parece no pasar nada, en un documental no son tiempos muertos, pero en un argumental…sobretodo si tiene aires de musical, si se va quedando, es peligroso, entendiendo que el director de Mad Max y Babe el cerditovaliente, entre otras…George Miller, entiende de eso… pese a ello, hay que poner atención a la última parte de la película y como se van revirtiendo situaciones y se vuelve hacia el equilibrio que se rompió, ¿a causa del hombre?, esa es una buena pregunta…
Por ahora, sólo quisiera terminar recordando lo siguiente, en algo que es pertinente a quienes se dicen cristianos y a quienes llegarán a serlo y que de una manera u otra, se ve reflejado en el actuar de Mumble, quien es partícipe de la multiforme gracia de Dios:
"Líbrame, Dios mío, de manos de los impíos, del poder de los malvados y violentos. Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud. De ti he dependido desde que nací; del vientre materno me hiciste nacer. ¡Por siempre te alabaré!"
Salmos 71:4-6
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."
1 Pedro 4:10
Dios les bendiga
Iván
P.D. Esta fue la primera película que fuimos a ver al cine con mi sobrino y ahijado Sebastián, cerca de sus 4 años, que la gozó, a pesar de sus 3 idas al baño, en medio de la película…capaz que a futuro esté comentando o haciendo películas…¿quién sabe? Sólo Dios lo sabe… Un abrazo.
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