jueves, noviembre 29, 2007

Leones por Corderos




Cueste lo que cueste...


Las películas cuya temática es la guerra, no están dentro de las que más me gusta ver, pero hay excepciones y ésta, es una de ellas. Una de las excepciones es ver a 2 “clásicos” como Meryl Streep y Robert Redford, junto a otro que aspira a serlo, Tom Cruise. Otra razón, es que la temática gira en torno a valores, creencias, formas de enfrentar la vida, donde la guerra en medio oriente, puede transformarse en una excusa para exponer otro tema de fondo, más allá de razones o de incluso la guerra mediática, a favor o en contra de cada resolución, muerte, silencio…sino que en el compromiso, la toma de decisiones, la aprobación, el rechazo, ¿ tal vez la indiferencia … o tal vez el amor?

El film nos permite visualizar algo que Dios tiene claro, las motivaciones de nuestro corazón. Ser leones por corderos, podría ser interpretado como el equivalente a lobos disfrazados de ovejas, pero el sentido de la frase que da nombre a la película, se refiere al valor de unos soldados durante la I Guerra mundial que eran vistos como leones, en contraste con la cobardía de sus superiores: "Nunca leones como éstos tuvieron por líderes a semejantes corderos". La frase fue dicha por un oficial alemán, en referencia a soldados británicos.

En la guerra nadie es tan inocente, pero si responsable, nadie es tan ganador, pero sí vencido, aunque no siempre se sea conciente de ello.

Las tres historias paralelas, nos permiten interconectar distintas miradas hacia la realidad a través de excelentes diálogos (Matthew Michael Carnahan como guionista), donde las distintas visiones, chocan unas contra otras, se mueven como si fuera un debate de ideas a través de ráfagas de ellas, donde quizás los únicos “ganadores” son quienes fueron consecuentes con lo que creían por amor a otros y a sí mismos pues a pesar de los errores de otros, estaban dispuestos a sacrificarse.

Estrategias, tácticas, un plan que busca victorias evidentes y aparentes…Dos de las historias se conectan por Stephen Malley (Robert Redford), el típico profesor o más bien maestro, que quiere sacar a la luz lo mejor de sus alumnos, en su relación con tres alumnos con potencial…dos de ellos que deciden servir a su país, luego de terminar su enseñanza media, enrolándose en el ejército, Arian Finch (Derek Luke) y Ernesto Rodríguez (Michael Peña), provenientes de minorías, que tienen razones válidas pero no compartidas por Malley, mas un tercer alumno brillante, que ha ido abandonando las clases Todd Hayes (Andrew Garfield) y que no tiene interés en comprometerse con nada, lo que implica un desafío doble, motivar a su alumno, pero a la vez reflexionar sobre sus propias motivaciones de vida. La tercera historia, la de Jasper Irving (Cruise), el Senador, y Janine Roth (Streep) la periodista, se relacionan por lo que pasa paralelamente con los 2 jóvenes soldados en Afganistán y las implicancias entre poder político y del llamado cuarto poder, como es la prensa. Ambos poderes se han “vendido” la guerra, y ahora lo que hay que “vender” es la victoria, “cueste lo que cueste”, contar con la exclusiva de una noticia, puede ser “gratuita”, pero al final implica un costo demasiado alto…transar con principios, ganancias por lado y lado a través de premios periodísticos o tal vez, la presidencia…

“Pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" 1Samuel 16:7

Un abrazo

Iván

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